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Coger la nube
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Estar en el cielo no es difícil si tuviéramos más tiempo. Tocar las nubes no es imposible, quizás necesitaríamos valor.
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Tengo a una media de 20 personas delante que llevan una media de 15 años esperando que les digan lo que tienen que hacer. Esto es importante para distinguir qué está bien y qué está mal, para saber qué, cómo, cuándo, cuánto y dónde, pero; ¿Hay que ponerse alguna vez en el aprieto de ser el que dirija la orquesta, no? De lo contrario, nos quedamos sin música. O mucho mejor, hagamos nuevas melodías.
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Con toda esta energía, correteando como niños alrededor todos mis miedos, dudas y con una gran nube pesada y desafiante sobre mi cabeza, llego un año detrás de otro a conseguir la nueva canción, paraguas, chubasquero y todos los utensilios necesarios en mano para que finalmente mis alumnos sepan lo que es cantar bajo la lluvia su propia obra.
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Las primeras conversaciones están llenas de ¿Pero... yo?. Sí, tú. Más adelante, sucede. Sucede que la pregunta se entierra y nace la sorpresa de que tuvieron una idea, desarrollaron un plan y lo convirtieron todo en una realidad que en muchas ocasiones superó el sueño.
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Y llegan Junios de derrota y Septiembres de reconquista. Porque con-emprendes que hacerlo de otra manera no tendría sentido.
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En este blog presento cómo trabajo proyectos emprendedores en el aula. Sin una receta clara,  con el ingrediente estrella de atreverse y hacerlos sentir capaces de todo, porque entonces lo serán.
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programas en los que emprender

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